La idea no es original.
La prota de Cauterio, de Lucía Lijtmaer confesaba: En ocasiones entro a tiendas de Zara. Son algo parecido a un homenaje, el equivalente a un baño caliente y relajante. Cuando voy a una, lo primero que me golpea es el aire acondicionado, que, en vez de repelerme, me hace sentirme segura. Las tiendas de Zara son mi particular líquido amniótico, en el que me mezo por sus suelos color hueso, por sus superficies de mil, dos mil, tres mil metros cuadrados distribuidos regularmente, de manera minuciosa, en varias plantas. No hay nada más seguro que este espacio.
Lo que a mí me ocurre es que fantaseo con pasar todo un fin de semana en un Zara Home. Meterme en una de sus camas de sábanas olorosas, planchadas, suaves. Abrazar los mil y un cojines. Desayunar en una de sus mesas, comer tostadas francesas en sus platitos, beber zumo de naranja recién exprimido en esas copas de cristal cuyo diseño, seguro, se lo robaron a la dinastía Borgia.
No quiero un hotel de lujo, no. Mi fantasía es una tienda de Zara Home. Sola. Entre vajillas, toallas, mantitas. Tocando cada uno de los objetos que allí se hallan: pomos, jarrones, alfombras, cestitos. Y, desde la cama del escaparate, observar, calentita y a gusto, a las gentes de mi ciudad ir y venir.
Sé que no estoy sola en este anhelo. Conozco a otros con los que comparto este deseo inalcanzable y oloroso. Porque... no hay nada que huela mejor que un Zara Home. Y no, no sirve comprar el ambientador, qué va. Allí todo se conjura, armoniza: estampados, borlas, cristal, velas, música, camisones blancos...
Señor Ortega, dese por aludido: quiero pasar un fin de semana en un Zara Home, olisqueando, tocando, leyendo, durmiendo, desayunando. ¿Podría ser?
Buenos días María Antonia, encantada de desayunar cada jueves escuchándote, es una gozada.
ResponderEliminar¡Gracias!
¡Muchas gracias! :) Para mí es una gozada tu comentario e imaginar cómo me escuchas, cada jueves. Espero que con un café o un té, o un zumito... así, en plan Zara Home :)
EliminarBuenos días María Antonia, estoy encantada de poder desayunar cada jueves escuchándola, es mi momento “Zara Home”. ¡Gracias!
ResponderEliminarBuenos días, Olga (tutéame, por fa). Muchas gracias a ti, jo, qué bonito lo que me dices. Un abrazo :)
EliminarBuenos días, mi querida y admirada María Antonia. Dar rienda suelta a la imaginación es maravilloso, intentar encontrarle una lógica es hundirse en la locura. Nos encontramos en tus próximas trescientas palabras. Gracias, gracias ... gracias. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarBuenos días, Miguel. Muchas gracias :) Sí, es cierto lo que dices... Qué bien saber que nos encontraremos. Otro abrazo fuerte para ti.
Eliminar