Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Katie Melua

Casas

Hace unos meses me mudé a esta casa. La he ido decorando como he podido, con mejor o peor fortuna. Lo primero que hice fue poner un felpudo en la entrada, y frente a la puerta, sobre una mesita, una planta de hojas verdes y frondosidad escandalosa. De fondo, cada semana, suenan músicas distintas que hacen juego con mi estado de ánimo. Y 300 palabras que voy prendiendo de los rincones de algunas de las estancias. Algunas os gustan mucho. Otras poco, o quizás nada. Pero aquí sigo, inasequible (o casi) al desaliento.  Es curioso cómo esta casa se escribe desde mi casa y mirando a otras casas. Mi ordenador se pega al alféizar de una ventana que da a un parque pequeño, doméstico y, a todas luces, insuficiente. Ahí están los perros paseando a sus seres humanos. En las farolas, llueva o haga sol, suelen arrullarse las palomas. En las ventanas se adivinan rostros sin nombre.    Soy la muchachita del triste poema de Pessoa, aunque me gustaría ser el conductor del Chévrolet ....