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Mostrando las entradas etiquetadas como Rita Payés

Uno de mis miedos

Nunca he convivido con un perro. Tengo dos tortugas: Chico y Rita , Chico es de carácter tranquilo, Rita es dominante, agresiva. Ellas y yo nos ignoramos educadamente: pasan muchos meses al año hibernando, apenas nos miramos. Así que sólo puedo imaginar el dolor o la alegría que puede traer a una vida un perro. La preocupación por su bienestar. Cuidar de él. Que te mire con adoración.  No, no tengo ni idea. Es más, siempre sentí pavor hacia ellos. ¿Por qué? Pues, no sé, tal vez porque se tiende a temer lo que se ignora, porque cuando era niña era habitual oír historias truculentas de jaurías de perros salvajes que vagaban por los extrarradios de la ciudad, transmitiendo la rabia. Historias truculentas basadas en historias reales, porque hace cuarenta años la sensibilidad social e individual era radicalmente distinta.  Hace unos meses, cuando Sur llegó a mi vida (tangencialmente, es cierto, pero cuando alguien a quien quieres tiene un perro, de alguna manera esa decisión te afec

Petromaníaca, sin duda

María Belmonte, en algunas páginas de Los senderos del mar , escribe sobre qué significa ser petromaníaco . Nada más y nada menos que  la persona que siente atracción o pasión desmedida por las piedras.  Belmonte se confiesa petromaníaca y yo… quizás lo sea también. Paseo mi mirada por las superficies de mi casa (alféizares, mesas, estanterías) y descubro piedras, piedras y piedras. Algunas las he cogido en las orillas del mar, otras en las veredas de los  ríos de la sierra.  Tengo una botella transparente llena de piedras blancas, redondas, lisas. No se me olvida cómo resplandecían aquella tarde en una playa de Málaga. Las vi y…, de pronto era Diane Keaton paseando con Jack Nicholson en una ensenada americana.   De Lanzarote me traje lava bermellón y negra. También olivina. Fue en el Charco de los Clicos , un día feliz de esos que sabes que raramente se repetirán. La piedra de olivina espejea, verde y gris, humilde y tenue.  Tengo muchos corazones pétreos, la mayoría de ellos quebra