Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Infancia

¿Aburrirse? ¡Pero si mi hija no se aburre nunca!

La maestra le había preguntas sobre los rodajes, sobre cómo eran las sesiones, a qué hora tenían lugar, con qué frecuencia... Quería saberlo todo: cuánto tiempo a la semana dedicaba Kimmy a Happy Break y cuánto tiempo le dejaba para jugar y aburrirse. ¿Aburrirse? ¡Pero si mi hija no se aburre nunca!, había respondido orgullosamente Mèlanie. Happy Break era su vida. Aquella mujer no podía entenderlo.  Acabo de terminar, entre fascinada y horrorizada, Los reyes de la casa de Delphine de Vigan. Mèlanie tiene dos hijos, Kimmy y Sammy, a los que dirige en su exitoso canal de YouTube . En Happy Break Mèlanie se dedica a contar, paso a paso, todas las andanzas familiares: ir de compras, a un parque de atracciones, desayunar, preparar la cena. Interactúa con la audiencia a la que consulta todo tipo de decisiones. El secuestro de Kimmy es la excusa de la que se sirve la autora para desplegar ante nosotros un historial de abusos, explotación y sobreexposición de menores. Los niños, según su

El bolígrafo

Pocas personas lo saben pero, cuando dedico mi novelita en papel , utilizo un precioso esferógrafo Mont Blanc . Es blanco y plata, pequeño y suave al tacto y con él me siento como una actriz de Hollywood de los años 40.   Pocas personas lo saben pero, cada vez que escribo con él, recuerdo a mi yo de ocho años, cuando en el colegio una de mis redacciones fue merecedora de un premio. Era, fíjate tú qué cosas, un bolígrafo plateado. La entrega de premios (ocho bolígrafos para ocho niñas) se realizó en el salón de actos, un teatro fantástico con butacas y cortinas pesadas de terciopelo rojo.  No sé cómo me hubiera sentido escribiendo con aquel bolígrafo, porque solo lo vi de lejos. El día anterior, con el corazón brincándome en el pecho, llevé mi redacción a casa para contarlo. Y, por la mañana, con la emoción, la olvidé en mi habitación.  Seño, me he olvidado la redacción.  ¡Eres muy despistada!  ¿Puedo ir a buscarla?  ¡No! Así aprenderás. No sé qué es lo que quiso enseñarme, pero nunca o