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Mostrando las entradas etiquetadas como Trabajo

Y tú, ¿a qué te dedicas?

De niña quería ser periodista (corresponsal de guerra o redactora de sucesos) y escritora de novelas de misterio. Esto es, quería leer la colección completa de Tintín, los libros de Agatha Christie, los viajes de Verne, y las exploraciones (con merendola incluida) de Los Cinco. Esto es, quería escribir alambicados asesinatos de chicas rubias en mansiones inglesas donde el mayordomo, ese ser imperturbable, siempre era el principal sospechoso. Décadas después supe que la vida es azarosa y que, a veces, completa círculos divertidos. No sé por qué no tengo más arrojo cuando me preguntan a qué me dedico. Debería decir que a leer y a escribir... pero de una manera peculiar. Cada obra es para mí una casa en la campiña inglesa a la que me han invitado a tomar un té con pastas. Yo sé que hallaré en ella dificultades, secretos, enredos y líos (de los de amor y de los de odio) o, tal vez, alegatos a favor de la belleza. Sea como sea, me adentraré en esa casa con todos mis artilugios de detectiv

Plano aberrante

Hacía mucho tiempo que no leía nada de Stephen King. A los quince años me poseyó una fiebre inexplicable que me empujó a leer todas las obras que caían en mis manos, pero una vez pasada aquella etapa, me desligué de la producción bibliográfica del maestro.  He leído hace poco Billy Summers   y, además de encontrarme una novela negra entretenida y ágil en la que el autor reflexiona sobre escribir y sus alrededores (como lo catártico del proceso), me topé con esto:  "Todo este asunto le huele mal. No muy mal, solo un poco. Es como una de esas tomas que a veces se ven en las películas en que la cámara se ladea ligeramente para crear una sensación de desorientación. Plano aberrante es como llaman a esa inclinación en el mundo del cine y es la impresión que le genera este trabajo".  Seguro que sabes de lo que habla (aunque el trabajo no sea el mismo que le encargan a Summers, espero).  Recuerdo una vez, hace siglos, allá por la Edad del Hierro. Yo había ido a hacer una prueba a un