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Mostrando entradas de septiembre, 2020

Cuesta

 Tengo que ser sincera con vosotros, lectores. Esta semana me ha costado escribir la columna. Mucho. Como subir en bici un puerto de montaña bajo la lluvia, con la presión de las cámaras que retransmiten tus vanos esfuerzos. Esfuerzos vanos, porque el pelotón no te deja escapar: te atrapa, te absorbe y te vomita.   Pero aquí estoy, al fin. Unas pocas horas antes del jueves, escribiendo palabra tras palabra para tratar de llegar a trescientas. Y eso que, habitualmente, tengo que eliminar varias decenas. Hoy, no sé si voy a llegar. Quizás me quede en alguna curva, a mitad de camino, en ciento cincuenta.  Pero aquí estoy. Intentándolo. Pese a que el pelotón me devoró y me abandonó, pese a que la angustia y la tristeza, también me alcanzaron. Como a ti, como a vosotros. Pese a que tengo suerte (¿ puedo, querida Rosa, escribir que es buena ?), y no hay nada concreto por lo que entristecerme.  A veces la tristeza nos alcanza, por mucho que pedaleemos con todas nuestras fuerzas. Como un pelot

Estar en Las Batuecas

Estar en Las Batuecas significa lo mismo que estar en Babia:   alejarte de la grisura y dejarte llevar por ensoñaciones varias.  El otro día estuve en Las Batuecas , literal y metafóricamente. Fui y estuve. Escuché un rumor de hojas, gruñidos, algo que corría salvajemente cerca del lecho del río. Era un jabalí, y casi me pareció ver a un joven muchacho tras él, armado con una lanza de punta pétrea, ágil y flaco, vibrante y chispeante como un rayo.  Transité por un camino en el que las raíces de los árboles centenarios te hacen tropezar una y otra vez, y pese a que estaba polvoriento por la falta de lluvia y es mucho más hermoso en las primaveras y en los otoños, me sentí (como cada vez que camino por él) prehistórica y primigenia, una mujer hecha de tierra, de agua, de luna llena. Olfateé el olor a higuera bajo el sol. Había mariposas blancas que se dejaban acariciar con la punta de mis dedos. Galopaba el aire, audaz, veloz. Sentí el pálpito de la sangre, bombeada con fuerza por mi co

Fechas de caducidad

Hace años, en otra vida, trabajé en un supermercado. Fui reponedora, cajera, limpiadora, oveja negra, chivo expiatorio. Después de aquellos meses, tuve otra vida, y luego otra, y ahora otra; pero esas son otras historias .  Mi novio de entonces estaba haciendo la mili en Albacete. Yo estaba enamorada, tanto como solo se puede estar a los dieciséis. Sorda, ciega y ajena a todo lo que no fuese aquel amor. Él volvía a casa cada mes, y pasaba en nuestra ciudad catorce o quince días. Recuerdo nuestras despedidas, nuestros encuentros, las lágrimas calientes y saladas, los abrazos en la estación de tren, lo guapo, lo delgado y lo niño que estaba, y era. Entre permiso y permiso, yo trabajaba diez horas diarias en la tienda. Pese al frío, lo que más me gustaba era ordenar la cámara de los yogures: me reconfortaba colocar los envases por su fecha de caducidad. ¿Sería porque era ordenada y metódica? No, nunca lo fui; ni entonces, ni ahora. Era por las fechas.                                    

Septiembres

Este mes de septiembre, con esa luz que madura los membrillos , es incertidumbre, desazón y nostalgia.  Algo se nos ha roto por dentro, y toca recomponerlo. Nunca quedará igual: la grieta se advertirá y ya no brillará tanto como antes. Da miedo no tener un plan, un mapa, una programación que nos guíe.  Mientras escribo esta columna, recuerdo otro septiembre. El de hace cuatro años. Algunos de sus días los pasé en Óbidos , una localidad portuguesa amurallada y rendida al turismo, una villa literaria que acoge la Feria del Libro, la Feria del Chocolate y a saber cuántos otros festivales y ferias más. Aquel septiembre de 2016, por sus calles empedradas nos deslizábamos hordas de gentes yendo y viniendo de una librería a otra, de un espectáculo a otro, de una charla a otra. Entre acto y acto, me escapaba a un mirador de la muralla y, bajo un árbol gigante, leía y pensaba que aquella tristeza no amainaría. Porque septiembre es el mes de los comienzos y de los finales. Un amor. Un proyecto.