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Mostrando las entradas etiquetadas como Zara Home

Un fin de semana en un Zara Home

La idea no es original.  La prota de Cauterio , de Lucía Lijtmaer confesaba:   En ocasiones entro a tiendas de Zara. Son algo parecido a un homenaje, el equivalente a un baño caliente y relajante. Cuando voy a una, lo primero que me golpea es el aire acondicionado, que, en vez de repelerme, me hace sentirme segura. Las tiendas de Zara son mi particular líquido amniótico, en el que me mezo por sus suelos color hueso, por sus superficies de mil, dos mil, tres mil metros cuadrados distribuidos regularmente, de manera minuciosa, en varias plantas. No hay nada más seguro que este espacio. Lo que a mí me ocurre es que fantaseo con pasar todo un fin de semana en un Zara Home. Meterme en una de sus camas de sábanas olorosas, planchadas, suaves. Abrazar los mil y un cojines. Desayunar en una de sus mesas, comer tostadas francesas en sus platitos, beber zumo de naranja recién exprimido en esas copas de cristal cuyo diseño, seguro, se lo robaron a la dinastía Borgia.  No quiero un hotel de lujo