Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Metro

Nadie puede ser feliz...

Nadie puede ser totalmente feliz, a las ocho de la mañana, en el Metro. Ni siquiera la cosplay de pelo azul y flequillo insolente. No lo es el niño de doce al que su madre acomoda en el asiento, la mochila entre las piernas, las arrugas de las sábanas en la frente, el beso en la mejilla, el ademán del adiós. Tampoco el joven trajeado que consulta el correo electrónico en su móvil, con la expresión trágica del que ha cometido un error irreparable.   Nadie puede ser feliz, a las ocho de la mañana, en el Metro . No lo es la mujer que se aloja, por trabajo, en un hostal desapacible. No lo es el cantante que pide unas monedas , ni la señora mayor que lee, ni el hombre que lleva unos auriculares para escuchar un pódcast de divulgación científica o un audiolibro de amor.  Nadie puede ser feliz en las entrañas del Metro, bajando escaleras mecánicas, corriendo por los pasillos iluminados artificialmente, saltando al vagón mientras suena el aviso irritante de cierre de las puerta...